Basada
en el relato “Podemos recordarlo por usted al por mayor”, del escritor
de ciencia ficción Philip K. Dick , en 1990 se estrenó mundialmente la
película “Total Recall” (que en nuestro país y en el resto de
Hispanoamérica sería conocida como “El Vengador del futuro”, mientras
que en España se tituló “Desafío total”), una cinta dirigida por el
cineasta holandés Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold
Schwarzenegger.
La
cinta, que ganó un premio Oscar por sus efectos especiales, se
ambientaba en el año 2084. Su protagonista, Douglas Quaid, era un obrero
de la construcción cuyo sueño era ir de vacaciones a Marte -una colonia
de la Tierra-, aunque Lori, su bella mujer, se negaba de plano. Para
intentar satisfacer su obsesión, Quaid decidía acudir a “Rekall”, una
compañía especializada en implantar falsos recuerdos en la mente humana
para creer que había viajado al planeta rojo. Sin embargo, cuando
intentaban implantarle el recuerdo, los técnicos de “Rekall” descubrían
que Quaid parecía haber sido objeto de un proceso previo de implantación
de falsos recuerdos. De ese modo, lo sedaban, le restauraban la memoria
y lo enviaban de nuevo a casa.
Con
su cerebro hecho un verdadero lío, cuando Quaid regresaba a su casa,
descubría que no sólo su supuesta mujer, Lori, junto con unos compinches
suyos trataban de matarlo. También se enteraba que su vida en los
últimos meses sólo eran falsos recuerdos, y que tanto ella como sus
amigos estaban allí para vigilarlo. Su matrimonio, por cierto, también
era una farsa, pues Lori en realidad era la novia de Richter, la mano
derecha del corrupto administrador del planeta Marte, Vilos Cohaagen, el
hombre que estaba detrás de estos ataques. Quaid lograba escapar de sus
perseguidores y se encontraba con un hombre que decía ser un amigo del
pasado, quien le daba un maletín, donde encontraba una herramienta para
quitar un dispositivo de localización implantado en su cráneo. Además,
dentro del maletín había un video donde aparecía él mismo, que le
revelaba que en realidad se llamaba Hauser y que solía trabajar para el
mismo Cohaagen. El video insistía en que Quaid/Hauser debía viajar a
Marte para entregar una información que permanecía oculta en su cerebro a
los rebeldes de Marte y, de ese modo, acabar con el vil Cohaagen.
Cuando
Quaid llegaba a Marte, después de casi ser capturado por Richter y los
agentes de Vilos Cohaagen, descubría que, siendo Hauser, ya había estado
allí, recuperando el contacto con la ruda y bella Melina, una
prostituta del distrito afectada por mutaciones con quien había tenido
un romance y que se decidía a ayudarlo. Después de escapar de los
soldados de Cohaagen y de matar a su falsa esposa Lori (“Considéralo un
divorcio”, le dice Quaid cuando le dispara), Quaid se enteraba por
Melina que uno de los mutantes, Kuato – quien era líder de los rebeldes-
tenía la capacidad psíquica de extraer la información que parecía
ocultar en su cerebro.
Cuando
ambos, ayudados por un taxista negro llamado Benny, encontraban
finalmente a Kuato, un repulsivo pero sabio humanoide que estaba dentro
de otro hombre, éste le ayudaba a identificar un milenario artefacto
alienígena -una gigantesca máquina para generar oxígeno en Marte-, que
la gente de Cohaagen había descubierto recientemente en el interior de
las montañas de Marte. Sin embargo, nada más terminar de contarle esto,
las fuerzas de Cohaagen junto con el taxista Benny, quien en realidad
era un vil espía, acribillaban a Kuato y capturaban a Quaid y Melina.
“Libera a Marte”, era lo último que le decía Kuato a Quaid antes de
morir, conminándolo a encender el artefacto alienígena.
Cuando
Quaid era llevado ante Cohaagen, este le mostraba un video en el cual
aparecía Hauser, quien confesaba que se había convertido en Quaid y
había llenado su cabeza de falsos recuerdos con el exclusivo propósito
de dar con el paradero de Kuato y matarlo. Cuando Cohaagen ordenaba que
los recuerdos de Hauser fueran restaurados y que la mente de Melina
tenía que sea borrada, ambos conseguían escapar y llegaban hasta el
lugar donde se encontraba el monumental artefacto alienígena.
Allí,
tras enfrentarse y matar a Richter, Quaid llegaba hasta la sala de
control y conseguía poner en marcha la máquina alienígena, justo cuando
Cohaagen llegaba e intentaba parar el artefacto; cuando éste disparaba
su arma rompía un muro y los tres quedaban expuestos a la mortal
atmósfera marciana. Cohaagen moría rápida y espantosamente por asfixia y
descompresión explosiva y cuando Quaid y Melina estaban a punto de
correr la misma suerte, los gases de oxígeno provocados por la máquina
alienígena comenzaban a surgir de todas partes del interior del planeta
Marte. En la escena final de la cinta, los habitantes de Marte
descubrían maravillados que podían respirar al fin el aire marciano,
como si estuvieran en la tierra, y Quaid y Melina se besaban, mientras
Quaid se preguntaba si todo esto era la realidad u otro recuerdo que
había sido implantado en su memoria.
“El
vengador del futuro”, después de su estreno, recaudó 261 millones de
dólares, es decir, más de cuatro veces su presupuesto inicial, lo que la
convirtió en uno de los grandes éxitos de la temporada. Las críticas
destacaron los buenos efectos especiales y lo novedoso del guión, aunque
algunos críticos también destacaron que la película era excesivamente
violenta (una verdadera marca de la casa, tomando en cuenta que el
holandés Paul Verhoeven, quien venía de triunfar con la magnífica
“Robocop”, era su director).
A
más de un cuarto de siglo de su estreno, así lucen los actores y
actrices que protagonizaron esta entretenida cinta, una de las mejores
películas de ciencia ficción de los años 90’.
Arnold Schwarzenegger (Douglas Quaid/Hauser):
Rachel Ticotin (Melina):
Sharon Stone (Lori Quaid):
Ronny Cox (Vilos Cohaagen):
Michael Ironside (Richter):
Marshall Bell (George/Kuato):
Mel Johnson Jr. (Benny):
Lycia Naff (prostituta mutante):
Sasha Rionda (Niña mutante):
Dean Norris (Tony):