Hace unos años tuve la suerte de convivir unos meses con Antonio, un italiano que cocinaba pasta como nunca había comido ni creo que vuelva a hacerlo. Me enseñó varias recetas, pero me quedo con la carbonara. Aquí  te cuento cómo prepararla.


INGREDIENTES (Para 4 personas)
400 gramos de pasta (la que te agrade)
2 cebollas
panceta ahumada fresca. (cantidad a gusto)
aceite de oliva
vino blanco
sal
4 huevos
pimienta negra
queso parmesano


1 - Ponemos aceite de oliva en una sartén y doramos la cebolla salpimentada.
Cuando tome color amarillento le añadimos un chorrito de vino blanco.


2 - Cuando haya evaporado el vino, añadimos la panceta fresca cortada en pedacitos.


3 - En una olla, ponemos abundante agua a hervir con un buen puñado de sal y un chorrito de aceite de oliva (esto ayudará a que la pasta quede más suelta). Cuando el agua rompa a hervir, y no antes, añadimos la pasta y la cocinamos el tiempo necesario. 
Es importante remover con una cuchara de madera (en lo posible) de vez en cuando para que la pasta no se pegue.


4 - Mientras se cocina la pasta y acaba de rehogarse la cebolla y la panceta, preparamos la carbonara. En un plato hondo batimos dos huevos a los que añadimos pimienta negra generosamente y una buena cantidad de queso parmesano. Si no tenés, podés añadir cualquier otro queso rayado, pero el sabor de este queso italiano es inconfundible.


5 - Cuando haya transcurrido el tiempo necesario, sacamos la pasta, la escurrimos bien y la rehogamos con el sofrito para que se impregne de los sabores del aceite, cebolla y panceta.


6 - Y ahora viene el paso más importante que es el que conseguirá que la receta quede genial. Retiramos la olla del fuego y agregamos la carbonara al conjunto removiendo rápidamente y de forma continua con una cuchara de madera para que el huevo no cuaje y quede jugoso y sabroso.

ÉSTE ES EL SECRETO DE LA AUTÉNTICA CARBONARA



Y finalmente servimos en un plato hondo con parmesano rayado sobre la pasta.